Despido masivo de 3000 trabajadores en la Municipalidad de Lima NO se justifica bajo ningún criterio de gerencia eficaz. Dejar a gerencias y oficinas que brindan servicios básicos (seguridad ciudadana, fiscalización de transporte, atención a mujeres que sufren violencia; etc) de la noche a la mañana, sin evaluación previa y sin llamada a concurso con criterios claros de selección es una decisión abusiva y que responde a criterios subalternos.

Esta acción parece evidenciar que los cientos (miles) de operarios de la revocatoria que el señor Luna contrató exigen cumplimiento de "promesas". Recordemos además que el mismo señor Luna (congresista de la república!!) es que paga a principales cuadros de Solidaridad Nacional (tenía a la Juárez y a Castañeda en planilla) y que fue uno de los principales financistas de campaña de Castañeda.

Es materialmente imposible contratar en menos de 2 semanas a personal que realice funciones clave (insisto, seguridad ciudadana!!) con criterios razonables y que no se deba a prebendas.

Una pena que el odio del señor Castañeda porque se puso en evidencia su vinculación con el caso COMUNICORE - caso que no sólo es de corrupción sino que ya incluye acusación por lavado de activos - termine por recaer en 3000 personas que nada tienen que ver con quienes hicimos esas investigaciones.

Ojalá la oposición, si es que la hay, en el Concejo de Lima cuestione esta medida. Por lo pronto sólo dos regidores se han pronunciado, Hernán Nuñez y Augusto Rey. ¿Qué dirá el APRA? ¿Qué dirá la señora Freitas?

Triste inicio de la nueva gestión municipal. Cargado de prepotencia y abuso injustificado.